Entradas

Mostrando entradas de 2014

Costa Sur 2014.

Imagen
Hembra de guanaco con su chulengo, en un amanecer en Cabo dos Bahías. Pingüino con su pichón, en Cabo dos Bahías. Un Petrel carretea para levantar vuelo, en Caleta Malaspina, Bahía Bustamante. El Ñacurutú nos observa desde lo alto en la Península Gravina, Bahía Bustamante. Un pichón de Skúa permanece agachado y en silencio para pasar desapercibido. Isla Pingüino, Santa Cruz. Cormorán gris en su nido, durante la época reproductiva. Ría Deseado, Río Deseado. Un Pingüino de penacho amarillo con su pichón en la Isla Pingüino, Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, Santa Cruz. El Skúa sobrevuela una colonia de Pingüinos de Magallanes en la Isla Pingüino, Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, Santa Cruz. Colonia de Lobos marinos de un pelo. Archipiélago Vernacci, Bahía Bustamante.

"La moral es la debilidad del cerebro". Arthur Rimbaud (1854-1891).

Imagen
23° Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero, Intersexual y Queer (LGBTTTIQ), en la Ciudad de Buenos Aires.

Un porteño en New York City. (Tercera y última parte)

Imagen
Fauna del Central Park. Jugando a las bochas en Bryant Park. El barbero sandwich. Washington Square. Una paloma en el Empire State. Soho. Museo Solomon R. Guggenheim. Central Park West. Maya en la Grand Central Terminal. Estación de Subte de Canal Station.

Un porteño en New York City (Parte II)

Imagen
Avenida de las Américas. Mapache en el Central Park MOMA Músico callejero. M.A.D. (Museo de Arte y diseño) Brookling Bridge. Ardilla, Battery Park. La chica y el poli. Manhattan, desde el río. Estatua de la Libertad, desde el río.

Un porteño en New York City (Apuntes de una urbe).

Imagen
Lustrabotas. Chicas de crucero. Toro de Wall Street. Strawberry Fields, Central Park. Vidriera. Centro de Manhattan. Lewis Carroll, Central Park. Maniquí suicida. Calle 32 y 5ta. Avenida. Activista católico. Calle 34 y Broadway. Señora paseando a su gallina. Central Park.

Vida retro, fotos retro.

Imagen
Como una flecha a través del tiempo. Atraviesa medio siglo, fotos en blanco y negro guardadas en una caja, en un placard donde alguna vez colgué una guitarra junto con tantos planes malogrados y algunos sueños que a fuerza de no cumplirse se transformaron finalmente en pesadillas. Cuando a principios del 2003 volví a ver esas fotos de mi infancia (rescatadas “a fin de tener una mirada retrospectiva de la fotografía documental”, decía el docente) habían pasado casi 50 años desde que mi viejo se colgara la cámara al cuello. Son fotos de fines de los 50 y de principio de los 60 y terminada la experiencia en esa década por su temprana muerte. Un Alfredito de pantalones cortos, con la misma frente amplia y con un brillo, adivinado, en los ojos. Posando dócilmente, inocentemente, a la espera del click para seguir corriendo, jugando o cantando. El pensarme hoy como fotógrafo es como una flecha que viene volando desde el pasado, certera y rápida, lanzada por mi viejo Manuel y que se clavó en ...